Mi nombre es Paula Aragón, hago parte del equipo Organizador de Python Barranquilla y he estado vinculada a la iniciativa de Django Girls desde sus inicios en la ciudad como participante en 2017, colaboradora en 2018 y organizadora en 2019, siendo esta última la experiencia que quiero compartirles en ese post.

Al ser invitada a participar en la organización del evento, la idea me pareció muy intimidante ya que sé que se maneja un alto estándar para lograr darle a las participantes la “mejor primera” experiencia real de desarrollo posible. Sin embargo, acepté como forma de retribuir a esta iniciativa que me ha brindado un sinfín de aprendizajes desde distintas perspectivas y la oportunidad de poner en práctica muchos de los soft skills que siempre me han costado desarrollar como hablar en público o conversar con nuevas personas.

Tal como se imaginan, no fue una labor sencilla, siempre hay muchos detalles que coordinar como concretar el lugar (donde agradecemos a Koombea por su apoyo incondicional), conseguir los patrocinios (gracias a Monoku, WeKnow y Fundación Green Energy ) y encontrar a los miembros del equipo de guías y staff talentosos que hacen que toda la magia suceda, lo cual fue superado con creces al contar con un maravilloso grupo de apoyo que salió de su zona de confort para dedicar tiempo, energía y mucho amor en la tarea de crear un evento de calidad. Agradecimientos infinitos para Javier Daza, Brayan Garcia, Yuliana Martinez, Yudy Herrera, Yesenia Hernandez, Ana Elles, Sara Galván, Leonardo Orozco, Darío Guzmán, Oswaldo Rodriguez, Carlos Mario Herrera, Wilmer Llamas y Miguel Celis.

Foto de grupo

Durante el desarrollo del evento, también se presentaron situaciones que tuvimos que sortear siendo un equipo, tales como inconvenientes técnicos con el agua que hicieron que una de nuestras organizadoras tuviera que trapear muchas veces a lo largo del día (¡nunca habíamos tenido un Django Girls tan limpio!), el retraso del vuelo de uno de nuestros guías o que no llegaran los regalos que habíamos planeado rifar. Todo esto fue compensado en gran manera, con la emoción de nuestras participantes, al ver que siguiendo las instrucciones en el tutorial iban obteniendo resultados en esos computadores que usualmente utilizan para tareas cotidianas, sin sospechar de su verdadero poder.

Collage

De todo este proceso me llevo la satisfacción del deber cumplido, que fue la creación de un espacio dedicado a antojar un grupo de mujeres a conocer más sobre áreas de ciencia y tecnología, y por qué no, llegar a impulsar una nueva generación de desarrolladoras que muevan todas esas ideas que la región caribe tiene para ofrecer.

Siempre serán bienvenidos a hacer parte de este tipo de movimientos desde las distintas comunidades que se han conformado a lo largo de toda Colombia y el mundo, tales como Python Barranquilla, Django Girls Colombia, PyLadies, etc. Manos a la obra!